jueves, 24 de julio de 2014
Die Sexy Mannschaft: Alemania campeón del mundo y del sexo (Edición Especial). Capítulo 1: Noche bávara de premios, glamour y sexo intenso (Yo -Sophie- + Manuel Neuer)
Querido Orange Shoe Diary:
Hallo mein freund! Hoy te abro y te saludo en un alemán algo débil (qué mal alemán! LOL); porque a propósito del reciente triunfo de la selección de fútbol de Alemania en el Mundial Brasil 2014 (equipo al cual apoyé), te contaré varias fantasías subidas de tono que he tenido con los futbolistas alemanes hoy campeones del mundo y que no sólo conquistaron al planeta entero con su juego, sino también con los encantos físicos y el sex-appeal de cada uno de sus jugadores.
Para esta primera oportunidad de esta edición especial "Die Sexy Mannschaft", traigo una historia super picante, teniendo como protagonista en esta ocasión al portero más destacado de este Mundial: el espectacular Manuel Neuer. Hora de explorar nuestra imaginación:
Munich, Alemania. Una majestuosa noche de gala. La ciudad bávara albergaba una importante entrega de premios a lo mejor del medio artístico y deportivo de Alemania: los Bambi Awards. Miles de fotógrafos activando sus flashes cada segundo que pasa. Una amplia alfombra roja por la cual pasan un sinfín de personalidades de la vida pública de Baviera y de Alemania, además de invitados internacionales. Artistas, deportistas, gente de sociedad, etc. En medio de tantas personas que se desplazaban hacia dentro del teatro donde se escenificaría esta glamorosa gala, yo llegaba al lugar escoltada por dos guardaespaldas. Lucía un vestido largo de corte sirena hecho con telas de chifón de seda en la parte superior y satén en la falda, de color rojo pasión, con un corsé en forma de corazón lleno de cristales de Swarovski que le dan brillo a la parte del busto. Los zarcillos, el anillo y las pulseras tienen incrustaciones de rubíes y diamantes. No me llamen Carla, llámenme Sophie Hoffmann. Ése es mi nombre artístico; estoy en esta ceremonia porque estoy nominada a la Artista Emergente de la música alemana, Mejor Artista Femenina y Mejor Artista Alemana, además de que presentaré el premio al Mejor Atleta Alemán y por qué no, hacer un show en vivo. Tras 20 minutos dando entrevistas y posando para los fotógrafos en la alfombra roja, entré al teatro y me ubiqué en la silla reservada para mí. Lo que no me iba a imaginar es que estaría sentada al lado de un hombre muy particular. Este hombre es un monumento de casi 1.95 metros de altura, cabello rubio, hermosos ojos azules, labios carnosos y sexys, un porte impresionante y un cuerpo de infarto. Y en traje parece un muñeco de torta (pastel) de matrimonio. Dicho hombre en cuestión apareció minutos después de haberme sentado. "Hola, tú debes ser Sophie Hoffmann, no?", preguntó. A lo que lo miré, volteé la mirada a su asiento que llevaba el escrito: "Reservado para Manuel Neuer"; lo volví a mirar y quedé congelada. "Manuel Neuer? El portero del Bayern y de la Mannschaft sentado a mi lado? Y de paso sabes mi nombre? No lo puedo creer!", le decía mientras sufría ataques de "fangirl" al momento de darme cuenta que estaríamos en la misma fila. Manuel se echaba a reír, para luego confesarme que "he escuchado tus canciones y la verdad son muy buenas. Me pareces una de las mejores cantantes alemanas del momento". "Gracias, Manuel", le respondí para luego comentarle que "me siento halagada de oír esas palabras de tu parte. Y tú, para mí, eres el mejor portero del fútbol alemán en la actualidad". Manuel respondió con un "Gracias, Sophie". Luego, le dije que "casualmente voy a presentar el premio al Mejor Atleta Alemán, premio al cual estás nominado. Te deseo mucha suerte esta noche". "Gracias, igualmente para ti en tus nominaciones", contestó Manuel. El teatro poco a poco se iba llenando de personas, faltaban 10 minutos para el inicio del evento y ya estaba todo listo. Mientras corría el tiempo, le comentaba a Manuel: "Sabías que mi equipo favorito es el Bayern?" "Ah sí? Qué bien!", decía en tono de sorpresa Manuel; a lo que respondí: "Aunque no los seguía desde antes, pero pasé mi adolescencia viendo partidos del Bayern y de la Mannschaft, por supuesto. El triplete de Munich en 2013 fue de ensueño, aún lo tengo presente en mis recuerdos". "Awww, qué linda", dijo Manuel, para luego preguntar: "Y eso que no seguías al Bayern de antes sino después que creciste? Qué edad tienes?", a lo que contesté: "Tengo 22, y tú si no estoy mal tienes 28, cierto?" "Estás en lo correcto", replicó Manuel. De repente, las luces se apagaron y el espectáculo daba inicio. "Bienvenidos a la entrega de los Bambi Awards, donde se premia a lo mejor de Alemania y el mundo"... Tras varios premios entregados y varios cantantes han hecho sus presentaciones, me tocaba presentar el premio de Mejor Atleta Alemán. Tuve el gran honor de presentar el premio al lado de quien fuera jugador de la Mannschaft, campeón de Europa en 1996 y hoy en día director de selecciones nacionales de la Federación Alemana de Fútbol (Deutscher Fussball-Bund, DFB), Oliver Bierhoff. *suena voz de fondo* Ella, es una de las estrellas pop alemanas del momento. Él, un referente del fútbol alemán de los años 90 y hoy dirigente en la Federación Alemana de Fútbol. Démosle la bienvenida a Sophie Hoffmann y Oliver Bierhoff! Al momento de salir a escena, "Herr" (Señor en alemán) Bierhoff (luciendo muy elegante en un traje negro con corbata roja, y que se mantiene sexy con el paso de los años) hacía la introducción con estas palabras: "Alemania siempre ha brindado al mundo grandes deportistas. Hombres y mujeres que, independientemente de la disciplina deportiva que practiquen, dejan huella con cada triunfo, cada medalla y cada copa que obtienen, y por ende, son motivo de orgullo para toda una nación". Yo complementaba de esta manera: "Nuestro país ha sido testigo del gran talento que se desarrolla acá y se exporta al mundo entero. El esfuerzo, la dedicación y la constancia siempre tendrá su recompensa dependiendo del porcentaje que de ese atleta física y mentalmente para cumplir su objetivo, es por eso que esta noche, cinco grandes atletas se disputan el premio al Mejor Atleta Alemán, estos son los nominados". Los nominados fueron Manuel y Thomas Muller (ambos futbolistas), los pilotos de F1 Sebastian Vettel y Nico Rosberg y la tenista Sabine Lisicki. Tras el repaso de los nominados, mientras yo abría el sobre, Oliver dijo las palabras mágicas: Y el Bambi va para.... a lo que yo leo el nombre del ganador y lo hago saber públicamente con alegría: Manuel Neuer! Manuel se levantó sorprendido al saberse ganador de este premio y subió al escenario para recoger su estatuilla. Saludó a Oliver con un apretón de manos y a mí me abrazó mientras le daba el premio. Manuel dio su discurso de aceptación de esta forma: "Wow, no sé qué decir, gracias a todos los que hicieron posible esto. Gracias a mis compañeros tanto en el Bayern Munich como en la selección nacional. Quiero compartir esto con todos los nominados porque tengo una gran relación con todos, especialmente con Thomas. Gracias a mi familia, sin su apoyo no estaría acá. Y a los fanáticos, esto es también de ustedes. Danke! (Gracias)" Tras entregar el premio siguió el show. De las tres nominaciones gané el de Artista Emergente. Más tarde subí nuevamente al escenario para cantar un tema titulado "Mesmerize me", el primer single promocional de mi primer disco, "Sophie". Luego de cantar, faltaban dos categorías más para finalizar la gala. Al terminar todo, nos fuimos al after party en un hotel cercano al teatro. En el salón había todo tipo de aperitivos y cerveza alemana por cantidades industriales. Manuel y yo estábamos sentados en la misma mesa, bebiendo cerveza y disfrutando el ambiente. "No tienes novio?", me preguntó un algo pasado de tragos Manuel. "No, y por qué lo preguntas?", le repliqué. "Sólo preguntaba", dijo él. De repente, suena "Animals" de Martin Garrix de fondo y Manuel se quita el saco y la corbata y se va a bailar, no sin antes sacándome para acompañarlo. "Ven Sophie, bailemos juntos", dijo en un tono de borracho. "Está bien niño", le contesté. Bailamos esa y un par de canciones más hasta que recogimos nuestras estatuillas que estaban en la mesa y nos fuimos a la suite donde Manuel pernocta. Mientras yo cargaba las estatuillas, Manuel tenía cuatro latas de cerveza en su mano. Las puso en el suelo para abrir la puerta, luego de abrirla las recogió y me invitó a pasar a su habitación. "Bueno Manu, me voy a mi habitación, ya te acompañé para acá, nos vemos luego", le dije. Manuel, quien ya estaba super ebrio, me dijo: "No te vayas! Quiero estar contigo esta noche. No quiero pasar la noche solo. Ven, abrázame". Yo veía que Manuel se desabotonaba poco a poco su camisa, cosa que empezaba a excitarme. Manuel abría otra lata de cerveza y se la tomaba mientras parte de la espuma caía por su sexy torso. La cosa empezaba a calentarse. Me quité mis zapatos de tacón y me bajé un poco la cremallera de mi vestido por detrás para que él me la terminara de bajar. Me acerqué a él, me le puse de espalda y él me empezaba a masajear mi cuello y mi espalda con sus labios, al mismo tiempo que terminaba de bajar la cremallera de mi vestido y quitármelo de encima. Como no usaba brassiere, mis pechos quedaron descubiertos. Manuel me despojó de la poca ropa interior que llevaba puesta hasta quedar desnuda. Sus manos recorrían mi cintura, mis pechos, mis caderas, mis piernas y hasta mi entrepierna mientras me besaba y me lamía el cuello y la espalda. Me di media vuelta, lo abracé y besé sus labios al tiempo que recorría mis manos por su inmensa espalda. Acto seguido, Manuel me acuesta en la cama y me hace sexo oral mientras sus manos iban desde mis piernas hasta mis pechos, masajeándolos una y otra vez. Me besaba mi barriga, me chupaba los pezones, subía hasta mi cuello y llegando a mis labios. Nos volteamos y yo le "respondí" con algo similar. Le quité el pantalón y la ropa interior, tomé su miembro y empecé a darle un blowjob intenso. Manuel estaba en otra dimensión al tiempo que le hacía cositas allá abajo. Luego del blowjob, besaba y lamía su torso y su pecho hasta llegar a sus labios. Me subí sobre su entrepierna y comencé a "cabalgar" encima de él una y otra vez. Manuel me agarraba de manos, me las soltaba para luego sostener mis caderas, acariciar mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis pezones. Me incliné sobre él y besé una vez más sus labios mientras él me ponía debajo de él. Me penetraba una y otra vez. A medida que corría la noche, la cosa se ponía caliente. Manuel me ponía en cuatro y me penetraba por detrás de una manera muy intensa. Yo no paraba de gritar y de excitarme. Él me daba nalgadas de manera que aumentaba el ritmo de cada penetración. Luego me volvería a sentar sobre su entrepierna, esta vez de espaldas a él; rebotaba una y otra vez. Manuel me acariciaba la espalda, me acostaba sobre él y me pasaba sus manos por mis pechos, mi cintura y mi vagina mientras él me penetraba por mi trasero. Nos colocamos de lado y él seguia penetrándome y acariciándome una y otra vez. Nuestros cuerpos destilaban sudor como nunca. Gemidos, lamidos, besos iban y venían. Hasta que él y yo no pudimos más y caímos rendidos. Me di media vuelta, lo abracé y le di varios besos. Más intenso no pudo estar. Una noche de glamour y estrellas tuvo su cierre con broche de oro con este momento sexual único e inolvidable. Nada mejor que un sexy alemán para echarle más leña a este fuego. Y esto es sólo el comienzo en cuanto a esta serie de aventuras eróticas teutonas. Por lo pronto debo dejarte, Diario. Espero abrirte de nuevo en una próxima oportunidad. Guten Nacht. - Carlita.
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